Hace ya 100 años desde que Mary Phelps Jacob nos diese lo que hoy podemos llamar sujetador, cuyo nacimiento fue bastante distinto a como lo conocemos ahora, ¿quieres conocer su historia?
Con Afrodita nacía el primer elemento dedicado a realzar la silueta femenina, ya que la diosa de la lujuria a utilizaba un ceñidor (una tira que se colocaba debajo del pecho realzando la figura). Después vino el apodesmo y el mastodeton, cuya intención era puramente símbolo de la libertad matrimonal al desatarlo. Perduraron 400 años asfixiantes gracias o por culpa de la la llegada del corsé hasta que por fín sería desplazada en Francia por el brasserie, más parecido al sujetador que hoy conocemos; fue despreciado puesto que se creía que la mujer se partiría en dos a causa de ello.
Ya en el siglo XX empezaron a patentarse los primeros diseños a partir de un par de pañuelos sedosos y cinta rosada gracias a Mary Phelps Jacob en 1914, ya que los corsés no quedaban bien con sus vestidos nocturnos.
Con los años ha llegado a ser todo un símbolo de poder de la mujer; se han roto las barreras del atrevimiento por los “photoshoots” más sensuales en ropa interior, destacamos a Rita Hayworth o incluso se quemaron sujetadores por la lucha de los derechos feministas, recordando también el sujetador de Madonna en forma picuda, lucirlo en transparencias o hasta llegar a prescindir de él.
Según un estudio y estadísticas, 9 de cada 10 desconocen su talla de copa y contorno y 7 de 10 no usan el sujetador que le corresponde.
Es posible que desaparezca?